Uno de los errores más comunes que cometen los profesores al presentar lecciones, es pasar de un pensamiento, idea o información al siguiente sin pausas. Los profesores ya saben el tema y lo han transmitido varias veces antes de la actual, pero no deben olvidar que será la primera vez que los estudiantes revisen esta lección.
Si los profesores olvidan que es la primera vez de los estudiantes revisando el tema, va a resultar negativo y algunos de ellos no entenderán o se perderán en la lección, afectando así los objetivos de aprendizaje.Una manera sencilla de corregir este problema y, al mismo tiempo, convertirse en un profesor más eficaz es incluir pausas frecuentes entre las lecciones y entre sus discursos.
Dada la gran cantidad de información que podemos encontrar, en este artículo te compartiremos:
- ¿Qué son las pausas cerebrales?
- Implementación de pausas cerebrales
- Implementación de prácticas de atención
- Artículos de interés
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¿Qué son las pausas cerebrales?
La Dra. Lori Desautels de la Universidad Butler menciona que las pausas cerebrales son periodos de tiempo cortos en los cuales cambiamos la rutina de la información para cambiar a otro tema o lección. Se genera una pausa para que se quede el conocimiento y no se ‘ensucie’ con nueva información.
En su artículo sobre pausas cerebrales y prácticas de atención enfocada, Lori menciona que estas prácticas y las pausas son necesarias para impactar de forma positiva a los estudiantes, mejorando la forma de aprendizaje. Estas actividades ayudarán a que los circuitos neuronales de los estudiantes generen mayor actividad en la corteza prefrontal que es la parte del cerebro que se enfoca en la resolución de los problemas.
Nuestros cerebros están siempre alerta a cualquier novedad en nuestro entorno, sobre todo si nos sentimos amenazados o hay algo fuera de lo común. Este desarrollo cerebral nos ha ayudado para sobrevivir. Por esta razón, si le damos al cerebro un pequeño descanso, podrá analizar y pensar en otras posibles soluciones de los problemas.
Las pausas cerebrales ayudan a incubar la información obtenida y a procesar nueva información. Y las prácticas de atención, son ejercicios mentales para silenciar los miles de pensamientos que nos pueden distraer para lograr enfocarnos.
Lo que se busca es que los estudiantes logren calmar sus mentes y enciendan el sistema nervioso parasimpático, reduciendo la frecuencia cardíaca y la presión arterial, ya que esto ayudará a que sus pensamientos mejoren y comiencen a regular sus emociones para tener experiencias a través de opciones variables.
Implementación de pausas cerebrales
Te compartimos 6 actividades para hacer pausas cerebrales:
Línea Ondulada
En una hoja en blanco o sobre la pizarra, dibuja una línea ondulada y dale a tus estudiantes un minuto para que se paren y con la mano no dominante, transformen la línea en un dibujo o diseño, el que ellos quieran.
Lados opuestos
Los estudiantes deben pararse y parpadear con el ojo derecho mientras chasquean los dedos de la mano izquierda, lo mismo deberán hacer con el ojo izquierdo y la mano derecha. Otra opción es que los estudiantes se enfrenten entre sí, dando golpes el piso con el pie derecho una vez, el pie izquierdo dos veces y el pie derecho tres veces, aumentando la velocidad con la que alternan el golpeteo.
Alfabeto simbólico
Los estudiantes deberán cantar el alfabeto con nombres u objetos, y no solo con las letras.
Otros lenguajes
Enséñale a tus estudiantes lenguaje de señas, puede ser el oficial o inventarlo, también puedes inventar un idioma hablado. Y que la actividad sea en parejas, los estudiantes se pueden turnar para hablar o interpretar este nuevo idioma durante 30 segundos cada uno.
Imágenes invisibles
Pídele a tus estudiantes que hagan un dibujo en el aire mientras uno de sus compañeros adivina de qué se trata. Puedes darles diferentes categorías como alimentos, lugares, animales, películas, todo lo que ellos puedan imaginar.
Historias
Para crear la historia, un estudiante o el profesor comienzan a contar la historia que quieran durante un minuto, individualmente o con un compañero, luego otro estudiante lo completa o continúa con un final tonto.
Implementación de prácticas de atención
También te compartimos 4 prácticas de atención y la idea es comenzar con 60 o 90 segundos y hasta llegar a cinco minutos:
Respiración: utilizando la respiración como punto de enfoque, deberás hacer que los estudiantes coloquen una mano cerca pero sin tocarse la nariz y la otra en la barriga. Mientras respiran, deben sentir que se expanden sus barriguitas y mientras exhalan, pueden sentir el aire en su mano.
Colores: de la mano de la respiración, inspira a tus estudiantes a que visualicen colores, inhalen un verde intenso y exhalen un gris ahumado. Ayuda a los estudiantes a que imaginen los colores y si un estudiante está bajando de un momento de enojo, el color rojo es un gran color para exhalar.
Movimiento: Al igual que en la pausa cerebral, indica a tus alumnos que se paren y, mientras inhalan, levanten un brazo o una pierna, exhalando que nuevamente vuelva a su posición original.
Sonido: El uso del sonido es muy poderoso para generar una respuesta, se pueden usar palos de lluvia, campanas y música. Con la música te enfocas en la relajación y la visualización al mismo tiempo.
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