Evaluar y calificar: ¿Cuál es la diferencia?

¿Por qué debemos evaluar?

A lo largo del trabajo de cualquier estudiante, hay una constante que los ha marcado de una u otra forma: las calificaciones. Sin embargo, cada vez escuchamos más frases como “El número no te define”, “No importa la calificación”, e incluso “Hay que dejar de calificar, para comenzar a evaluar”.
Entonces, ¿qué debemos hacer?, ¿debemos dejar de utilizar números para reflejar el desempeño de nuestros estudiantes?, ¿cómo comunicaremos los resultados a los padres de familia?

Las respuestas son sencillas. Las calificaciones, tal cual como las conocemos, son irremplazables por ahora. Cumplen el rol de simplificar los sistemas de acreditación y certificación en cualquier sistema educativo. Sin embargo, la evaluación tiene un fin más profundo. La evaluación nos dará información sobre los estudiantes, lo que aprendieron, lo que no, y sobre todo, lo que debemos atender y cómo podemos mejorar en conjunto.

Cabe resaltar que la evaluación debe ser vista como un proceso, más allá de una actividad que finalice al terminar un periodo de tiempo. Para poder realizar evaluaciones de manera efectiva, debemos tener claro qué esperamos que el estudiante aprenda y construir pruebas e instrumentos con criterios claros que nos permitan obtener la información necesaria para tomar buenas decisiones pedagógicas. 

Además, los procesos de evaluación conllevan un trabajo individual con cada uno de los sujetos evaluados. Es decir, si bien podemos llegar a resultados generales en un grupo de estudiantes, la evaluación pretende encontrar los logros y debilidades de cada uno de ellos, y poder atenderlas de forma puntual.

¿Cómo puedo evaluar de mejor forma?

Debido a toda esta información, es fundamental comprender que la evaluación no se puede comparar con la calificación, pues ambas se pueden conseguir en una misma aplicación o proceso; sin embargo, es importante resaltar que el objetivo principal siempre debe ser la mejora de la enseñanza - aprendizaje, y no simplemente mostrar un juicio a través de una calificación numérica. 

Lirmi cuenta con un espacio destinado a la calificación y evaluación de los resultados de los estudiantes, donde los docentes pueden identificar específicamente los aprendizajes que los estudiantes deben reforzar. Sumado a esto, los reportes de evaluación se pueden entregar y trabajar junto con los padres de familia, con el fin de involucrarlos en el proceso de cada uno de sus estudiantes.

Si quieres conocer un poco más de nuestras herramientas, puedes contactar con alguno de nuestros asesores en el siguiente enlace: