Dentro del tiempo utilizado por los docentes de Chile en la realización de sus labores, podemos encontrar actividades lectivas, es decir, todas aquellas que se desempeñan al interior de la sala de clases, y actividades no lectivas que tienen que ver con la preparación de clases, la evaluación de los aprendizajes, la atención de apoderados, entre otras actividades.
Estas ocupaciones son acordadas como un complemento a la labor realizada en aula, la cual no estaba siendo bien controlada, y estaba generando problemas de agobio laboral para los profesores en nuestro país. Es por eso que nace una nueva propuesta de distribución de horas laborales 70/30.
Agobio laboral docente
Antes de la normativa vigente, según el Estatuto Docente, los profesores en Chile contaban con un 25% del tiempo destinado a horas no lectivas para realizar actividades fuera del aula, muy poco si se piensa que en la práctica llegaba a ser un 15% promedio y que los profesores además de impartir clases deben planificar, preparar materiales y actividades que sean significativas para los estudiantes. Sumado a esto, existen tareas administrativas, tales como completar el libro de clases, sacar promedios, tabular resultados de evaluaciones aplicadas, atender a los estudiantes y apoderados, etc.
Generalmente, las actividades consideradas dentro de estas horas no lectivas no estaban claramente definidas, por lo que algunos docentes debían realizar labores como turnos de patio o cuidar cursos.
Si se toma en consideración que la preparación de las clases es tan importante como realizarlas en el aula, debe existir un equilibrio entre las horas lectivas y no lectivas para lograr una buena implementación del currículum. Esta ha sido una de las principales demandas realizadas por los profesores, ya que para poder cumplir de forma efectiva con sus funciones, deben utilizar sus horas no lectivas, y como estas no alcanzan, tienen que invertir su tiempo familiar, lo cual no se ve compensado con las remuneraciones obtenidas, y no permite un ambiente laboral creativo y colaborativo.
Ley 20.903, un cambio a las horas no lectivas
El 1 de abril del año 2016 es publicada la ley número 20.903, que crea el sistema de desarrollo profesional docente y modifica otras normas, con el objetivo de apoyar al desempeño de los profesionales de la educación para obtener mejor calidad y equidad en la educación.
Entre los cambios de apoyo a los docentes, se incluye dar una solución a la problemática de las horas lectivas y no lectivas. Es por ello que la ley establece un aumento de un 5% de horas no lectivas, pasando a ser una distribución 70/30, es decir, 70 % de la carga horaria en aula y el 30% restante otras actividades administrativas y pedagógicas, comenzando a regir desde el año 2017.
El futuro de las horas no lectivas
La ley establece este cambio de manera progresiva y proyectada en el tiempo, es por esto que figura un segundo incremento de las horas no lectivas para el año 2019, aumentando en un 5 % de horas sin realización de clases, quedando así una proporción 65/35. En el caso de establecimientos que cumplan con un 80% o más de alumnos prioritarios en primer ciclo, esta proporción aumentará a un 40% de horas no lectivas.
Este beneficio impacta a todos los profesionales de la educación que estén trabajando en establecimientos financiados por el Estado, vale decir, establecimientos municipales, conglomerados y particulares subvencionados.