¿Te has preguntado en algún momento si los profesores cuentan con el tiempo necesario para preparar una buena clase, tomar decisiones, o tal vez, evaluar los aprendizajes de sus estudiantes?
Si no te has hecho esta pregunta anteriormente, este sería un buen momento para hacerlo, debido a los grandes beneficios que trae consigo una buena gestión del tiempo no-lectivo.
Sin duda, usar efectivamente el tiempo no-lectivo requiere que exista una muy buena organización de los tiempos dentro del establecimiento, donde la gestión del equipo directivo es fundamental para definir los tiempos y actividades internas. De esta manera, los profesores estarán informados y organizados respecto a sus tiempos y cómo distribuirlos de la manera más eficiente posible.
Aquí te contaremos sobre las ventajas de una buena organización de los tiempos no-lectivos de tus profesores y cómo usar estos momentos de manera eficiente.
Una ley en educación sobre el tiempo no-lectivo
Este tema ya está siendo considerado por el Ministerio de Educación. De hecho, La ley 20.903 que habla del Sistema de Desarrollo Profesional Docente, establece un aumento en la cantidad de horas no-lectivas en aquellos establecimientos con subvención estatal, especificando la existencia de un concepto llamado “Actividades curriculares no-lectivas” dentro del contrato de cada docente.
Tan sólo imagina a tus profesores con un tiempo dedicado y exclusivo sólo para todas sus actividades relacionadas a los procesos de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes, o actividades que fomenten el desarrollo colaborativo entre docentes, a esto precisamente nos referimos como actividades curriculares no-lectivas.
¿Para qué se debe utilizar el tiempo no lectivo de un profesor?
Evaluar aprendizajes, planificar la enseñanza, compartir experiencias, son algunas de las buenas prácticas que todo profesor necesita hacer ¡Y que requieren tiempo!
Un buen profesor no solo está frente su curso, también se preocupa de implementar estrategias, diseñar clases y evaluar de forma correcta su trabajo y el aprendizaje de los estudiantes. El gran enemigo de estas buenas prácticas siempre ha sido el tiempo y procesos poco efectivos de trabajo, que se preocupan más de la burocracia que del impacto y las buenas prácticas pedagógicas.
Algunos tips que pueden ayudarte a usar bien el tiempo no lectivo si eres Jefe de UTP
- No destinar estas horas para otras labores que no tengan relación al proceso de gestión curricular que debe llevar a cabo el profesor. La idea es gestionar efectivamente el tiempo para que otros procesos tales como reemplazos, atención de apoderados o actividades internas del establecimiento no interrumpan estos horarios.
- Si eres Jefe(a) de UTP, involúcrate con el trabajo no-lectivo del profesor, que ellos sientan que están siendo apoyados en todo momento. Puedes comenzar simplemente compartiendo con ellos, haciendo que este sea un momento grato. Luego, puedes tú dar sugerencias, y por que no, escucha y toma en cuenta las del profesor.
- Motiva a los profesores para que realicen un trabajo colaborativo en aquellos momentos donde las horas no lectivas sean compartidas. Compartir experiencias o ideas para mejorar ciertos procesos pueden venir de otros y adoptados por uno mismo.
- Cada dos o tres meses, realiza reuniones técnicas donde se revise la cobertura curricular, resultados y tendencias de aprendizaje. Que no siempre sea una reunión en base a opiniones, sino también, profesionalizar el trabajo con datos fidedignos.
- Definir un proceso de planificación definido y que se deba realizar dentro de este tiempo; que involucre al menos un diseño de unidad y una distribución de los objetivos de aprendizaje mediante una carta gantt. Es importante tener claro que sí quieres implementar DUA, tienes que planificar clase a clase.
- No debemos olvidar que el tiempo no lectivo también debe ser usado para gestionar la evaluación. Promueve el hecho que este tiempo sea destinado al diseño de instrumentos de evaluación de acuerdo a la necesidad de los estudiantes y a la cobertura curricular.